sábado, 21 de julio de 2012

Armados de paz

La violencia no está en los planes de la oposición que es civilista, democrática, inteligente

RAFAEL BELLO |  EL UNIVERSAL
sábado 21 de julio de 2012  12:00 AM
No hay lugar para confusiones. Está muy distante creer que una actitud hacia la convivencia y la paz puedan entenderse como manifestación de debilidad o miedo. El régimen trata de infundir terror en el cuerpo dirigente democrático y sistemáticamente en la población. Se equivoca el régimen cuando se cree con la solidez suficiente capaz de imponer la obediencia. Eso no es posible ya ni en sus propias patrullas. De allí se desprende la esquizofrenia ante el finiquito nacional del 7 de octubre 2012. Son patéticas las expresiones oficialistas cuando la realidad no deja lugar a dudas.

Pero veamos entonces lo que transcurre en el campo democrático. Quien está ganando no pierde los estribos. Sabe lo que tiene entre las manos y actúa con sentido común. En esta campaña electoral están delineadas dos posiciones muy bien definidas. Una: la lucha por la democracia. Mientras que por la otra: dictadura totalitaria.

Entonces, los acontecimientos del diario quehacer venezolano siguen su dinámico curso con un régimen hundido en el más estruendoso fracaso, agonizante y en franca disolución. Una montonera que se tropezó con el tesoro nacional, deslumbrante y a merced de la ambición funesta. Se desquiciaron con la riqueza impronta y fácil para la indebida apropiación y sin más ni más se fueron de bruces y ahora tiemblan ante la justicia implacable que se asoma ya en el horizonte. La corrupción administrativa no prescribe.

La violencia no está en los planes de la oposición venezolana que es civilista, democrática, inteligente y valiente. Los planes de la oposición que avanza en las calles del país, son para la reconstrucción del país. Hacia allá vamos con sentido y propósito de crecimiento económico y social. Unidos en las soluciones requeridas de todos los sectores nacionales. Fundamental la recurrencia de esfuerzos de la unidad venezolana.

bello.rafael@yahoo.es

sábado, 21 de abril de 2012

Maestría en fracaso - Opinión - EL UNIVERSAL

Maestría en fracaso - Opinión - EL UNIVERSAL

Maestría en fracaso - Opinión - EL UNIVERSAL

Maestría ebello.rafael@yahoo.es

n fracaso - Opinión - EL UNIVERSAL

Maestría en fracaso

Está en el ambiente nacional otra jornada cívica por la libertad y la democracia
RAFAEL BELLO |  EL UNIVERSAL
sábado 21 de abril de 2012  12:00 AM
En la montonera cuartelaria donde la ignorancia se privilegia, se dispuso crear un sistema de cursos de especialización para jerarquizar el modelo del atraso en su más elevada expresión de la corrupción y depravación política. Allí se forman los líderes de la vagancia, el oportunismo, la zanganería y el tropicalismo politiquero perverso. Es la excelencia del bandidaje que reina en un país que en una fecha de gloria hizo añicos la dictadura militar de lo que se cumplieron cincuenta y cuatro años. Ahora está en el ambiente nacional otra jornada cívica por la libertad y la democracia.

En tanto cuanto, encierra un modelo de tal naturaleza con la asesoría del chulerismo infamante caribeño, que cobra cuentas millonarias en billetes verdes del imperio, no podía ser menos el panorama desolador venezolano, devastado por esa camada de los genios del fanatismo primitivo del machetero Maisanta asaltante de caminos. Durante trece cruentos años son patéticos los resultados de la maestría del fracaso.

Exagerar un estado de quiebra en uno de los países importantes exportadores de petróleo en el mundo, al decir de los especialistas de las finanzas del saco sin fondo del régimen, es no entender las bondades que el retroceso en todos los ámbitos de la vida venezolana, ha procurado por todos los medios poner de relieve. A esto que huele mal y le dicen, tanto aquí como en otras latitudes, robolución. Es así como quieren hacer creer que se exagera la debacle del país y, que por lo tanto, oposición no es más que una postura antinacional alimentada por el imperialismo.

Así el régimen en su larga cadena de destrucción hace honor a su característica: mediocridad y atraso. Eso que lo consume y condena. Estamos muy conscientes los venezolanos militantes de los valores de la libertad que, sin pérdida de tiempo, a este régimen que ya agoniza, hay que enterrarlo pronto.